Fotógrafo estadounidense nacido en Highland Park, Illinois en 1886. Estudia fotografía en el Illinois College of Photography. Después de un viaje a Nueva York, donde conoce a Alfred Stieglitz, Paul Strand y Charles Sheeler, abandona el pictorialismo para dedicarse a la fotografía directa.

Fue miembro fundador del Grupo f/64 junto con los fotógrafos Ansel Adams, Willard Van Dyke, Imogen Cunningham y Sonya Noskowiak. A lado de Edward Steichen, organiza la sección americana de la exposición Film und Foto –en la que también participa Cecil Beaton–. En 1951 es nombrado miembro honorario de la American Photographic Society. Weston es el primer fotógrafo en recibir una beca otorgada por la Fundación Guggenheim (1937).
El Pimiento Nº 30 de Edward Weston es una de esas imágenes que se quedan grabadas en la memoria de forma indeleble. Basta con verla una vez, incluso un breve instante para que sea una fotografía que traspase nuestra memoria, nuestra psique y emociones.

“Logré un gran negativo: ¡Con mucho el mejor! Es un clásico, totalmente satisfactorio: un pimiento, pero mucho más que un pimiento; abstracto, totalmente divorciado del sujeto aparente. No tiene atributos psicológicos, no despierta emociones humanas. Este nuevo pimiento lleva un paso adelanta a la mente consciente. Ciertamente, mucho de mi trabajo tiene esta calidad, pero este […] tiene una realidad interior absoluta, con un claro entendimiento y una revelación mística. Es una «presentación significante», es decir, una presentación que pasa a través del ser intuitivo, a través de los ojos de uno no con ellos” E. WESTON
Fue en la Ciudad de México, precisamente, donde Tina Modotti instó a Weston para que dirigiera la mirada hacia los sujetos más simples y funcionales.
Weston no dejaba de asombrarse con aquellos sujetos, aparentemente banales: “… debido a su extraordinaria textura y por su poder: una fuerza que sugiere convulsiones asombrosas. Una caja de pimientos en la esquina de la tienda contiene implicaciones que me conmueven emocionalmente, más que cualquier otra forma, porque en los pimientos se encuentra una amplia gama de formas naturales y de sorpresas experimentales.”
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Pero de todas las cualidades de su fotografía, la gama tonal en su trabajo ofrece un efecto tri-dimensional sin paralelo. Las once zonas tonales de Ansel Adams se quedan cortas ante una gama de grises que parece infinita. Al mismo tiempo, sus imágenes son un ejemplo perfecto de contraste dinámico.
Weston se convirtió en el primer fotógrafo en recibir una beca de la Fundación Conmemorativa de John Simon Guggenheim. Su propósito era acabar “The Making of a Series of Photography Documents of the West”; decía: Parece tan ingenuo que el paisaje -no el de la escuela pictorialista- no se considere socialmente significativo, cuando su relación con la raza humana de un determinado lugar es mucho más importante que la de esas excrecencias llamadas ciudades. Como paisaje entiendo cualquier aspecto físico de una región en concreto – clima, suelo, flores silvestres, cumbres de montañas- y su efecto en la psique y en el aspecto físico de las personas.

